En el año 2030 algo inusual se gestó en las selvas. Los animales se estaban reuniendo, la mayoría había desarrollado facultades que al ser humano le llevó miles de años: poder comunicarse.
A través de un lenguaje oral y gestual se estableció entre ellos una charla donde se decidió la forma de organización que los animales tomaron para emigrar a las grandes ciudades. El desplazamiento en grupos de distintas especies; elefantes por su memoria, leones, tigres y pumas por su fuerza y destreza, para la defensa en caso de ataque humano, monos por su parecido humano y su capacidad de comunicación, ciervos para llevar los mensajes de un grupo a otro, rinocerontes, búfalos y jabalíes por si se necesitara emplear fuerza de choque ante la posible ausencia de diálogo, jirafas para observar movimientos, todas las especies de pájaros para suministrar información aérea, cocodrilos y caimanes por aquellos que llegan por los ríos cercanos a la ciudad.
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