El león, el ciervo y el cazador

En Diciembre de 2016 un grupo formado por antropólogos, sociólogos, biólogos, ingenieros en informática, especialistas en sistemas y médicos neurólogos entre otros, contando con el más sofisticado equipo técnico, enlaces de redes y seguimiento permanente por sistema satelital y la financiación del proyecto que proveería la Fundación Conductas Diversas.

El proyecto consiste en implantar en un león y un ciervo un chip de inteligencia artificial mediante el cual, de acuerdo a los impulsos internos, se generan algoritmos de conducta para analizar las situaciones diarias de persecución, hambre, sed, estrés de y por la caza.

Estos a su vez, podían ser traducidos informáticamente a palabra escrita. Luego el equipo elaboraba y analizaba los datos para sacar conclusiones.

Respecto del cazador se le colocaba un chip localizador que transmite datos del estado físico, las alteraciones que sufrió ante el estrés, la persecución, el hambre, y estas eran transmitidas en forma satelital.

Tenía permitido llevar una provisión de agua y un pequeño cuchillo para procurarse el alimento.

Así los tres fueron dispersos en lugares en que se desarrollaba su vida. La selva que para el cazador también era habitual, pero ahora su arma era la imaginación y su inteligencia. El león y el ciervo portaban la inteligencia artificial del chip, además de su instinto.

El primer día transcurre sin alteraciones, habían comido la noche anterior y lo que empezaba a manifestarse eran los estados de alerta que recibe el equipo y traducía palabra escrita:

« El león: tengo que estar despierto antes que salga el sol, si quiero comer y no ser cazado por el hombre. »

« El ciervo: tengo que estar despierto y correr rápido si no quiero ser comida del león o el cazador. »

« El cazador: debo elaborar alguna estrategia para comer, por ahora no puedo enfrentarme al ciervo porque sus astas son armas. Menos al león por sus garras y su fuerza. »

El segundo día según los registros aumentaba el alerta, comenzaban a caminar en círculos, sus sistemas olfativos percibían la presencia de cada uno.
El tercer día: el hambre de cada uno marca en la traducción a los registros la intensificación de la ansiedad, el aumento de los parámetros vitales y la tensión con el paso de las horas.

El chip del león busca que estrategia abordar, su instinto llevarlo a su presa.
El ciervo capta la presencia cercana del león, tensa su cuerpo, se prepara a correr y su chip le da la orientación sobre la mejor ruta de escape.
Los dos están en alerta, pero sus chips registran al cazador cerca. El ciervo activa su mecanismo de defensa primario al visualizarlo, correr al límite de su rapidez.

El león más confiado sabe que el cazador no lo atacaría sin un arma contundente, el corto tiempo de permanencia en la selva no le habría dado el tiempo suficiente para armar alguna trampa.

Dada esta circunstancia, el cazador y el león tendrán su objetivo en el ciervo como alimento. Cada uno por su lado iniciaron la búsqueda.
La traducción en la central de recepción era: el ciervo tenía dos enemigos, que no podían planear estrategia juntos porque eran enemigos entre si y ademas si devoraban a su presa, luego ellos deberían enfrentarse.

El león por su instinto corrió al ciervo, casi estaba por alcanzarlo cuando el ciervo se detuvo giro rápidamente y agachó levemente la cabeza, mostrando las astas filosas de su cornamenta al león.

Este detuvo su carrera, su chip detecta peligro potencial, un filo de esas astas podía asestar y entonces su alimento no lo conseguiría fácilmente. Retrocedió y marchó paulatinamente, debía planear una nueva estrategia.
El ciervo había logrado el objetivo pensado, plantarse frente al león y demostrarle que tenía una debilidad.

El cazador vio lo que el ciervo hizo, pensó que hoy sería otro día de hambre.
La noche siguiente las computadoras registraban actividad cerebral intensa en todos los participantes.

El león se acercó hasta estar frente a frente con el cazador y los rugidos leves del león sonaban como palabras:

— Dime cazador, ¿Porqué me persigues si no te sirvo como alimento? ¿Deseas colgar mi cabeza sobre una pared y decirte a ti mismo y a tus ocasionales visitantes de tu hábitat: yo lo cacé con este arma!? Y dejas el resto de mi cuerpo para alimento de buitres.

— Bueno, disparo por defenderme, por que puedes agredirme. — dijo el cazador.

— ¿Alguna vez yo o alguno de mi especie lo hizo? — preguntó el león.

— No, nunca. — respondió el hombre.

— ¿Puedes explicarme para que entienda entonces porqué lo haces? ¿Qué representa mi cabeza en la pared? — inquirió el león.

— Representa mi poder sobre sobre los leones, tigres, rinocerontes y todo animal que esté delante de mi arma. — respondió el hombre.

— Tu mismo lo has dicho. Tu arma es el poder, que precario es tu raciocinio. — juzgó el león. — Nada de lo que matas te sirve de alimento para sobrevivir, sólo para alimentar tu ego. — sentenció el felino.

— Ahora que estoy indefenso tú podrías saltar sobre mí y matarme. — reflexionó en voz alta el hombre.

— Te equivocas, yo sólo lo hago para alimentarme. Tu no eres mi alimento. Me acerque para que veas lo que se siente estar indefenso, como lo estoy, cuando tú usas tus armas. — dijo el león.

— Te pido me perdones. Nunca lo vi de esa manera, pero podemos cazar al ciervo. — alentó el hombre al león.

— Ahora respondes con el instinto, no has visto lo que hizo el ciervo al demostrarme parado frente a mí que también podía herirme. Piensa que a ti sin tus armas se te haría más difícil. — dijo el león.

— Tienes razón, ¿De que nos alimentaremos entonces? — preguntó el hombre.

— Por lo menos tu y yo cada uno por su lado, tendremos que conseguirlo. — sentenció el león.

El ciervo consiguió ganar respeto, el león no lo molestaría según lo que habían convenido; charla que previamente habían tenidos los animales.

El león logró hacer reflexionar al cazador, sobre la muerte de animales por simple ego.

El cazador fue devuelto a la supuesta civilización para vivir en una ciudad.

El león, el ciervo y el cazador intentaron sobrevivir en su hábitat natural.

La evaluación del proyecto continua, los datos aportados multiplican las incógnitas sobre el comportamiento humano.

¿Podrá la civilización adaptarse a una nueva era con inteligencia artificial?